Al igual que nuestras nuestras manos los pies de una mujer también reflejan su personalidad, por eso creo que también deben de tener un cuidado especial.
Los pies deben exfoliarse regularmente, por lo menos dos veces por semana, para así evitar que se formen callos y endurecimientos en los pies, puedes convertir la exfoliación en un habito, si cada vez que sales del baño tallas tus pies con una lima o una piedra de pómez seria genial. Debemos de frotarlos suavemente con movimientos circulares para asi eliminar todas las células muertas y también las callosidades.
Si tienes callitos:
Debes de suavizar las zonas ásperas, son los baños medicinales a base de bicarbonato de sodio, salvado, almidón de arroz y maicena. Después de sumergir los pies en esta infusión durante un cuarto de hora, pase la piedra pómez en la zona reseca una y otra vez.
Si se te hinchan con frecuencia:
Puede deberse al uso de zapatos muy estrechos o estar mucho tiempo de pie. Para contrarrestar el dolor, lo ideal es hacer un baño de agua tibia con cinco cucharadas de sal, o con arcilla medicinal y un poco de limón y comienza a dar masajes muy suaves, esto ayuda a la relajación.
Si tienes hongos:
Evite el calzado de material sintético y séquese bien después del baño. Conviene siempre acudir al médico para contrarrestar los hongos definitivamente.
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